El Real Madrid se impuso en la prórroga a Oklahoma City Thunder por 142-137 en un espectacular partido de los NBA Global Games. De esta manera, el equipo de la capital de España lograba su segunda victoria en la historia ante una franquicia de la mejor liga del mundo.

Era una noche especial en el Barclaycard Center. Muchas caras conocidas en la grada y miles de aficionados dispuestos a disfrutar del baloncesto y del espectáculo que trae siempre consigo un evento de estas características.

El conjunto madridista llegaba al partido tras lograr su primera victoria de la temporada ante Unicaja por 101-90, y afrontaba este amistoso con la ilusión de ganar. Por su parte, el equipo estadounidense arrancaba su pretemporada en un partido que suponía el primero sin Kevin Durant, quién se marchó el pasado verano a los Golden State Warriors.

El inicio de los Thunder fue arrollador. Liderados por un Russell Westbrook al que acompañaban Victor Oladipo y Enes Kanter, empezaron con un alto ritmo de intensidad y conseguían anotar con bastante facilidad. Pese a que el Real Madrid intentaba no descolgarse del encuentro a base de triples, los estadounidenses finalizaron el primer cuarto con un 22-35 a su favor.

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Westbrook tan solo disputó 22 minutos, pero le bastaron para anotar 18 puntos y dejar muestras de su gran calidad. Foto: BasketballTeamNews

La cosa no cambió en el segundo cuarto cuando emergió Sergio Llull, quién terminaría siendo la figura estrella del partido. El jugador balear anotó un triple sobre la bocina del descanso para dar esperanza a su equipo. Tras 24 minutos, el electrónico reflejaba un 50-65.

Pero esto no desmotivó a los de Pablo Laso. Ya sin la gran estrella del equipo rival en pista y a pesar de llegar a ir en algún momento 20 puntos por debajo en el marcador, una sucesión de triples de Trey Thompkins acortó las diferencias. El trabajo de este periodo lo remataría de nuevo Llull, con otro triple sobre la bocina para dejar la diferencia en tan solo 8 puntos.

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El gran partido de Llull no ha pasado desapercibido en la NBA. Según ESPN, los Houston Rockets confian en hacerse con sus servicios en 2017. Foto: Twitter

En el último cuarto la cosa no cambió, y el Real Madrid seguía reduciendo la diferencia ante unos Thunder que se veían superados en cada acción. A falta de 4:31, el Real Madrid se puso por delante por primera vez en el partido (112-111). Pese al esfuerzo madridista, el español Álex Abrines anotó tres triples seguidos para dejar casi sentenciado el partido, pero fue entonces cuando apareció el base madridista para hacer magia por tercera vez.

A falta de 4 segundos, la diferencia era de cinco puntos a favor de los de Oklahoma. Andrés Nocioni disponía de tres tiros libres. La estrategia estaba clara. El argentino debía anotar los dos primeros, tirar a fallar el tercero, capturar el rebote y anotar un triple rápido para empatar. Parecía muy complicado, pero los blancos volvieron a tirar de esa épica que tanto les caracteriza y Llull anotaba un estratosférico triple para llevar el partido a la prórroga ante el delirio de los aficionados (126-126).

Ya en el tiempo extra, los americanos no querían dejar escapar una victoria que parecía clara. Oladipo lo dejaba claro con un mate espectcular para dar la primera ventaja para su equipo en la prórroga. Pero el equipo español no se dejó impresionar, y cinco puntos consecutivos de Othello Hunter decantaban la balanza a favor de los madridistas.

Una noche histórica. Estas son las cosas que hacen del baloncesto un gran deporte. Un partido amistoso que se convierte en un espectáculo digno de una final de la NBA.

Jaime Velasco (@jaimevelasco24)